Sí, el miedo da miedo. Y eso te paraliza y te hace conformarte con esa situación. Esa situación que te lleva a los patrones y reacciones de siempre y que va aplastando tu valía.
Puedes seguir en tu jaula esperando a que los demás solucionen tus conflictos, o puedes ser capaz de reconocer tus miedos, mirarlos a la cara y descubrir hasta dónde eres capaz de llegar.
Es hora de tomar acción.